Año 1824. EL GREMIO DE LABRADORES DE MÉRIDA SE CONSTITUYE COMO HERMANDAD O COFRADÍA DE SANTA EULALIA
TRANSCRIPCIÓN
(Hoja 1) Ilustre Señor. D. Felipe Negrete, D. Juan Sainz, Juan Cortés, Fernando Rodríguez, Agustín Collado, Manuel Cortés, Francisco Ávalos, Francisco Collado, Fernando Galán, Manuel Hernández Montero, Fernando Sabido, Bartolomé Galván, Juan Espacio, D. Mateo de Tena, Juan Sabido, Isidro Sabido y demás vecinos labradores que a continuación firmamos por nosotros y en nombre de todos los demás de esta ciudad, a vuestra señoría, con nuestra acostumbrada veneración y respeto decimos: que el honrado cuerpo de labradores antes de la Guerra de Independencia, formábamos una hermandad o cofradía con el nombre de Nuestra Señora del Rosario a cuya imagen se tributaban los debidos cultos en el Convento de Santo Domingo, Orden de Predicadores de esta ciudad. Ésta fue arruinada y desecha enteramente sin que sea fácil volver a ponerla en orden por el destrozo del convento y falta de comunidad y, deseando nosotros volvernos a reunir en cuerpo o hermandad, hemos acordado bajo el beneplácito de Vuestra Señoría, del Tribunal Eclesiástico y aun el de la Autoridad Suprema, que con respecto a que en todas nuestras necesidades y aflicciones siempre acudimos a nuestra Ínclita y Milagrosa Patrona y Compatricia
(Hoja 2) la Virgen y Mártir Santa Olalla y la que apenas hay una imagen y santuario más pobre pues hasta ahora no ha tenido hermandad alguna; desde luego estamos prontos a recibirla por nuestra Abogada formando una Hermandad o Cofradía bajo del nombre de Señora Santa Olalla, en lo que logrará el culto y veneración que debe pero siempre con el consentimiento de Vuestra Señoría y demás tribunales que correspondan, sin que por ello decaiga su autoridad como Patrono de la referida imagen, pues nuestro ánimo sólo es aumentar el culto y veneración que se le debe como nuestra favorecedora y auxiliadora, por tanto:
Suplicamos a Vuestra Señoría corroborar con su decreto esta solicitud, la que estamos pronto a elevar a la Superioridad para su aprobación como así lo esperamos de la notoria justificación de Vuestra Señoría. Mérida y mayo, 2 de 1824. Fernando Galán. Felipe Negrete. Fernando Sabido. Manuel Cortés. Agustín Collado. Francisco Macías. Juan Manuel Cortés. Manuel Hernández Montero.
Mérida y mayo, 3 de 1824. Este Ayuntamiento
(Hoja 3) presta gustoso el consentimiento que se solicita por el justo y piadoso fin a que se dirige y los interesados en este concepto podrán ocurrir a impetrar la Real aprobación. Gregorio de la Torre. Juan García Martínez. Fernando de Sande. José Viver y Ferraris. Andrés Montenegro. Fernando Picón. Ante mi, Manuel Gassó Álverez.
COMENTARIO
Al menos desde el siglo XVIII, el gremio de labradores de Mérida constituía la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario a la que veneraban en el altar mayor de la Iglesia del Convento de San Andrés de religiosos Dominicos. Sin embargo, como consecuencia de la Guerra de Independencia (la cofradía) había quedado arruinada y deshecha y el mismo convento sin comunidad de religiosos. Por esta razón, el 2 de mayo de 1824, Felipe Negrete y resto de los labradores que firman la petición, deciden solicitar al Ayuntamiento poder constituirse ahora como Hermandad o Cofradía de Santa Eulalia, de la cual dicen apenas hay imagen y santuario más pobre y que hasta ahora no ha tenido hermandad. El Ayuntamiento presta el consentimiento por su decreto al día siguiente.
Algunos autores que han estudiado la historia de la Cofradía o Hermandad de Santa Eulalia desde su origen en el siglo XIII, coinciden en que su actividad o presencia durante gran parte del siglo XVIII y hasta mediados del siglo XIX está prácticamente desaparecida. El documento que presentamos atestigua precisamente esta situación según en él se expresa, habiendo caído en el olvido su existencia.
Desde ese momento, y como podemos leer en esta descripción del año 1835 perteneciente a uno de los varios pleitos que se dan entre Ias autoridades eclesiásticas y el Ayuntamiento de Mérida por ir con la cabeza cubierta durante la procesión, sobre cómo se desarrollaba la misma, es el gremio de labradores quienes asisten con los oficios representativos de la cofradía, junto al Ayuntamiento como Patrono y resto de vecinos:
…el ayuntamiento tiene de tiempo inmemorial la costumbre de celebrar la festividad de la Mártir, patrona de Mérida formando corporación en sus casas consistoriales pasando a la Iglesia de Santa Eulalia con repique campanas de la Iglesia Mayor de Santa María y correspondiendo la de santa Eulalia con igual repique a la vista y llegada de la Corporación. Allí se realizan las vísperas, concurre el pueblo y el Gremio de Labradores con sus empleados de oficio y terminado este primer acto de piedad se forma la procesión y conduce a la Mártir en sus andas, propiedad de esta ciudad, colocandola en la Iglesia de Santa María de donde se vuelve en la mañana siguiente a Santa Eulalia para celebrar misa…