Carteles  y programas de mano

Los carteles son documentos que reflejan la información puntual de un acontecimiento o actividad sobre la que se quiere incidir socialmente y publicitarla para animar a los ciudadanos a que asistan.

Puede ser un documento efímero con unos objetivos de información rápida pero cuando se convierte en documento histórico refleja la vida cotidiana cultural, social o deportiva,  de una sociedad;   por tanto, proporcionan información interesante para conocer su evolución histórica.

La colección de carteles del archivo gráfico está formado por más de mil unidades, la mayoría pertenecen a la segunda mitad del siglo XX (INVENTARIO)

 

De esta colección queremos destacar la cartelería sobre el Festival de Teatro Clásico realizados en un primer momento por el Ministerio de Cultura y más tarde por el Patronato del Festival. Son carteles de gran tamaño con preciosas ilustraciones y un espectacular diseño con el objetivo de fomentar el aspecto cultural del festival. La colección se enmarca dentro de una cronología del 1957 al 2004.

Otra de las colecciones interesantes es la referente a las corridas de toros celebradas en las plazas de Mérida y en pueblos cercanos como  Montijo, Zafra, Badajoz, Los Santos, Almendralejo, Olivenza o Calamonte;  son carteles de gran colorido y con los rasgos típicos de esta fiesta.

Interesante son también los carteles de las ferias y fiestas locales, los de la Semana Santa y los que forman la colección donada por Máximo Pulido Romero de la que hablaremos al tratar los fondos procedentes de donaciones.

Los programas de mano.

Forman parte del material gráfico y  son dípticos o trípticos divulgativos que suelen acompañar a los carteles, vistos en el apartado anterior,  con el fin de ampliar y completar  la información.  Estos programas suelen ser de pequeño formato y mantienen el diseño y las ilustraciones similares a las del cartel.

El bloque más interesante corresponde al período 1940 a 1960  con una amplia colección de la temática titulada, actividades religiosas en torno a Santa Eulalia, la Inmaculada,  San Antonio de Padua y el recibimiento de la Virgen de Fátima, entre otros.

Otro tema de interés son las corridas de toros de gran auge en el coso de San Albín donde acudieron las grandes figuras de la época como el Litri, Manolete, Belmonte o figuras locales como Currito, Vadillo, Martinete, Yuste, etc.

Son frecuentes en ese momento los espectáculos de variedades que se llevan a cabo en las salas de teatro recién abiertas como el Teatro María Luisa o el Alcazaba en las que participaban artistas de la talla de Porrina de Badajoz, Valderrama, la Niña de la Puebla, Monolo Escobar.  Asimismo en esas salas se proyectaba también películas de cine y a cada asistente se les facilitaba un folletín de la película, ilustrado a todo color. Esas ilustraciones se reproducían en gran formato en la fachada del cine o en la cartelera situada en la Plaza de Abastos de la mano del ilustrador y cartelista José María Sánchez, conocido por toda la ciudadanía como Josán, de tal forma que  los dibujos de Josán  forman parte de la historia de la ilustración gráfica de nuestra ciudad.